sábado, 12 de febrero de 2011

Capítulo 4- por Lucy.

Ya era de noche y acababa de volver a casa. Estaba un poco mareada y no tenía sueño, así que me puse los cascos y me tumbé en la alfombra. Comenzó a sonar Lucy in the Sky with Diamonds, con esas notas tan dulces, y yo, con los ojos cerrados seguía la voz de John, que me hacía imaginarme en un río, cielos de mermelada y flores de celofán. Me encanta esa canción. Siempre me pareció tan infantil, me recuerda al cuento de Alicia, pero con más colores.
La canción se movía dentro de mi cabeza, lo notaba. Dejé de sentir el suelo bajo mi cuerpo, y abrí los ojos... había formas y colores en el cielo, se movían continuamente, era como estar dentro de mi caleidoscopio, crecían plantas de fresas a mi alrededor rápidamente. Me levanté y me eché a reír, no se podía hacer otra cosa.
Y la encontré, era una chica de mi edad, pero tenía la cara pintada y unos ojos... no sé de qué color, cada vez que la miraba los tenía distintos. No me dijo nada, sólo me cogió de la mano y nos echamos a volar, y no sé por qué, pero me pareció lo más normal del mundo... Salimos de los campos de fresas, cruzamos un universo y por fin llegamos. Y ella se fue.
Me le encontré despeinado y tumbado en una playa, cantando Girl con su guitarra...
"Is there anybody goin' to listen to my story?"
Grité su nombre, me eché a llorar...
"Oh girl, girl..."
Me miró.
-Lucy, pensaba que no existías.
-John... ¿dónde me has traído?
-Yo no he sido, tú no eres real, son cosas del ácido.
-¡Claro que soy real! tú... a ti te dispararon hace 30 años... -otra lágrima-
-No importa, quizá aquí nada es real y todo lo es. ¿estamos en mi mente o en la tuya? Nadie lo sabe.

Y me cogió de la mano.

L.S.D.

viernes, 11 de febrero de 2011

Capítulo 3.

- ¡Ah, eso duele! - grito, dolorida.

Miro al violento individuo que no me suelta el brazo. Es un hombre algo mayor, con la vena de la frente hinchada de rabia.

- ¿Te duele? ¡Pues más me duele a mí el bolsillo por culpa de golfillas como tú! - me grita el hombre. Un salivazo me llega a la mejilla, pero ahora me agarra de los hombros y no me puedo limpiar.

- ¿Qué quiere decir? ¡No entiendo nada! - le contesto, nerviosa.

En ese instante, miro a sus espaldas y veo el mismo cartel que había visto antes, pero esta vez me percato de la letra pequeña:

THE BEATLES EN CONCIERTO ESTA NOCHE

Precio de la entrada: 6 £

Noto que desfallezco. Como Ringo me coló, no pagué la entrada. Ahora entiendo por qué el hombre está enfadado.

- ¿Que no entiendes? ¡No te vi pagar nada, y aquí estaba yo vendiendo las entradas! - levanta la voz aún más, y me aprieta el brazo con más fuerza-. ¡¡Págame ahora mismo o vas a ver!!

No me queda ni un penique, lo gasté todo en la ropa.

Estoy metida en un buen lío.

En ese momento, oigo unas risas a mis espaldas. En la situación en la que estoy, no me puedo girar para comprobarlo, pero me doy cuenta de que son los 4 de Liverpool, que se han quedado cerca del club después de terminar el concierto. Noto sus voces más cerca, como si se acercaran a la entrada.

Un desagradable olor a humo llega hasta mi nariz.

- Ah, qué bien sienta un cigarrito después de un concierto, ¿verdad, George? - reconozco al instante la voz de John.

- ¡Y que lo digas! - dice la inconfundible voz de George.

- Eh, chicos. - dice el hombre que me agarra- Aquí dentro no fuméis, que luego las paredes me cogen mal olor.

- No sea aguafiest... - empieza a decir Paul - ¿Pero qué tenemos aquí? ¿Qué le hace a esta pobre dama?

Su marcado acento de Liverpool casi me hace sonreír, pero el problema en el que estoy metida me lo impide.

- De pobre nada, esta va de lista. Se coló sin pagar la entrada - resopla el hombre.

- ¡Oh, una chica mala! - me sonríe John, con un guiño que casi me hace sonrojar.

Ringo se acerca y no tarda mucho en reconocerme.

- ¡Ah, que situación tan tonta! - ríe - A esta chica la colé yo, porque estaba el local lleno y la pobrecita se moría de ganas por entrar.

- Una buena fan, sin duda - afirma George, mientras apaga el cigarro.

El hombre me suelta.

- Deberíais haberlo dicho antes, y yo agarrando a la pobre chica... ¿Te he hecho daño? - pregunta, al ver las marcas rojas que tenía en los brazos.

- N-no mucho... Es que soy muy blanca y se me quedan marcas de nada... - murmuro.

Los chicos se acercan más a mí y siento que mi cara se pone tan rosa como la pantera.

- Ay, Ringo, ¿ves lo que pasa cuando haces las cosas sin avisar? - le dice John-.

- Yo... ¡Lo siento mucho! - Ringo pone una adorable carita de pena.

- No te preocupes, estoy bien - le sonrío -. Gracias por colarme.

- Bueno, Ringo siempre hace las cosas con buena intención - añade Paul -.

- Bueno, bueno, lo importante es... ¡¿Quién me va a pagar?!

George suspira y saca unos billetes de su cartera. Se los pone en la mano al atónito hombre.

- ¿Me pagas tú por tu propio concierto..?

- ¿Qué más te da? ¡Ya tienes el dinero! - le contesta alegremente el menor de Los Beatles.

Aún sorprendida por la salvadora aparición de los Fab Four y algo dolorida por las manazas de aquel hombre, veo como los chicos se alejan hacia la salida.

Salgo tras ellos, no estoy dispuesta a dejar que todo termine aquí.

- ¡Hey! - les grito. Se dan la vuelta.- Gracias por lo de antes, George.

- ¡Oh, de nada! Debemos mantener a las fans contentas, si no, ¿qué clase de chicos seríamos? - me contesta Harrison.

Dudo un momento. Me he quedado sin nada que decirles, ¿será esto el final de todo?

jueves, 10 de febrero de 2011

Capítulo 2.

En ese momento me doy cuenta de que la gente me mira mucho. Me miro y veo que mis vaqueros, mi camiseta y mis zapatos desentonan demasiado. Corro hacia la tienda más cercana en busca de ropa adecuada para el momento. Me doy cuenta de que el dinero que llevo encima son euros. Menudo problema...
Aún quedan un par de horas para que empiece la actuación. Sin creerme aún lo sucedido, sé que debo actuar rápido y conseguir ropa enseguida.

Tengo una idea. Saco mi cartera del bolsillo y dentro encuentro varias estampas de Los Beatles (sí, soy muy fan). Cojo las de los primerísimos años y las miro. Están en buen estado, si no fueran mías, pagaría por ellas. Miro a los lados, ningún policía. Me siento en el suelo y pongo las estampas ante mí en una fila. Tengo un pedazo de papel con un número de teléfono apuntado, le doy la vuelta y escribo '5 £' en grande.

En unos minutos, las fans que se dirigen a The Cavern empiezan a comprarme las estampas. En poco tiempo se agotan todas.
Cuando sólo queda una, dos chicas se pelean por ella. La afortunada entra felizmente en el local, mientras la otra se va más triste. Me da tanta pena que me quito el collar que llevo, sin valor sentimental para mí, y se lo vendo por 10 £.

Con el bolsillo lleno, voy a la primera tienda que encuentro y me compro un vestido y unos zapatos. Por fin puedo entrar a The Cavern y pasar desapercibida.
Cuando llego por fin al local, me lo encuentro lleno. Intento entrar, pero las paranoicas fans me lo impiden, taponan la entrada. Tras varios intentos, me siento en la acera, desolada, sintiendo haber perdido la oportunidad de mi vida.

- ¿Qué le ocurre, señorita? - me pregunta una curiosa voz masculina.

- Quería entrar en el local para ver a mi grupo favorito, pero está tan lleno que... - termino la frase en un sollozo, sin levantar la vista para ver a mi interlocutor.

- Oh, he oído que tocan Los Beatles esta noche - la voz me empieza a resultar familiar-. Si quiere, puedo ayudarla a entrar -concluye entre risas.

Esa voz tan grave e inocente... ¿De qué me suena?
Levanto la vista y ante mi me encuentro a quien menos me esperaba. Esos profundos ojos celestes, esos carnosos labios, esa brillante sonrisa, ese corte mop-top, esa nariz...

- Ri... ¡¿Ringo?!- exclamo, temblorosa, emocionada y sin creérmelo aún.

Su sonrisa se ensancha aún más, y me tiende la mano. Yo acerco lentamente mi mano a la suya, él la toma como si nada y entramos al local. El público abre hueco al verle, y cuando me ven a mí me dirigen miradas de odio que me intimidan.

- ¿Ahora estás a gusto? - me sonríe. Yo no pude hacer más que sonreír también. - Ahora que te veo sonreír me dejas más tranquilo. Bueno, espero que disfrutes del concierto.

Me quedo entre el público mientras él se aleja en dirección al escenario. Aún no me puedo creer lo que ha ocurrido, pero no me puedo parar a pensar en ello por mucho tiempo, pues las personas que me rodean se empujan y dan codazos, y el concierto está a punto de comenzar.

La armónica de John empieza a sonar, y con ella, los gritos de las chicas, que impiden oír con claridad la canción.

Love, love me do
You know I love you
I'll always be true
So please...
Love me do.

Mis ojos van pasando por todos ellos. Paul guiña el ojo a algunas afortunadas de las primeras filas, que se sonrojan al instante. John está tan risueño como siempre, bromeando con sus compañeros. George sonríe y deja ver sus característicos dientes, adorados por tantas fans. Y al fondo está él, Ringo, sonriente, agitando la cabeza como sólo él sabe y tocando la batería con energía.

Casi me dejo llevar por la euforia del momento. Quiero gritar, tirarme de los pelos, llorar... Pero sé que eso es adelantarme a los acontecimientos, pues la verdadera Beatlemanía apenas ha comenzado a extenderse por todo el mundo. Y sobretodo, no quiero ser una más. Quiero ser alguien especial para ese chico de ojos claros y brillante sonrisa que ahora mismo me está echando una mirada desde el escenario.

¡Me mira! Le dedico una sincera sonrisa y él sigue moviendo la cabeza, dejando que su melena parezca flotar a su alrededor.

Tocan PS I Love you, Please Please Me... Con cada cancion, el público se emociona más.

Al final, como todas las cosas buenas, el concierto acaba. Me siento feliz y eufórica aún por haber estado en un concierto de mis adorados Beatles, y por haber conocido a Ringo, pero me desilusiona un poco que todo vaya a acabar ahora.

A duras penas, la gente empieza a salir del local. Giro la cabeza hacia el escenario que ahora está a mis espaldas. Los Fab Four ya no están. Algo triste, prosigo en mi camino hacia la salida, pero, de repente, una mano me está aferrando con fuerza.

Continuará...

miércoles, 9 de febrero de 2011

Capítulo 1

When I wake up early in the morning

Lift my head

I'm still yawning

Alguien me toca el hombro, y automáticamente me giro a ver quién es.

- Tienes la música tan alta que no me oyes. Venga, baja del autobús.

Apago el mp4 y vuelvo a la realidad. Estoy en un autobús con mis compañeros de clase, vamos de visita a un museo. Parece que ya hemos llegado.
Me bajo del vehículo y sigo a los demás.
El museo es un edificio muy grande, que aunque no tiene un aspecto imponente, se nota que dentro guarda cosas de gran importancia y valor. Una chica sale por la puerta principal, parece ser la guía.

- Bienvenidos al Museo Cranberry, hoy yo os guiaré por las principales reliquias que tenemos. Esperemos que disfruten de su visita.

La mujer nos enseña varios cuadros, esculturas, inventos... Ninguno me llama especialmente la atención.

- Y aquí tenemos el invento más curioso del museo, un intento de máquina del tiempo de hace 3 siglos.

La guía señala un cacharro oxidado, con varios botones a un lado, una manivela y una silla.

- Vaya mierda... - dice el gamberro de la clase.

- ¡Cuidado con esa boca! - exclama la profesora de Ciencias Naturales.

- Mmm... Curioso -murmuro.

Mientras el grupo avanza, me quedo atrás examinado el esperpéntico trasto. La silla parece tan cómoda que me atrevo a sentarme, no sin antes comprobar si el lugar está vacío. En ese instante, la máquina emite un ruido. Del susto di un pequeño salto, y sin querer toqué la manivela. El ruido cada vez se oía más fuerte y algo extraño pasaba.

Una luz intensa me ciega...

Me duelen los ojos, y no siento la silla donde estaba sentada. Pestañeo hasta recuperar la vista, aunque aún me siento un poco mareada.
Pero lo que encuentro al mirar delante mío... No es lo que esperaba, ni de lejos.
Un local pequeño, con un letrero sobre la entrada. Pestañeo más, intentando distinguir las letras.

The... C...a...

No puede ser. Debo estar delirando.

Por fin puedo distinguir las letras.

El cartel dice, ni más ni menos...

THE CAVERN.

Me pellizco para comprobar si estoy despierta o soñando. Me duele. Alzo la vista de nuevo y vuelvo a ver lo mismo, The Cavern. Miro a mi alrededor y el ambiente es totalmente diferente al que estoy acostumbrada. Coches antiguos, peinados con mucho volumen, vestidos a la cintura con mucho vuelo...

Esto parecía ser el comienzo de los años 60.

- ¿Pero en qué estoy pensando? Esto no puede ser verdad...

Me acerco al local para fijarme en un cartel... Pone:

THE BEATLES EN CONCIERTO ESTA NOCHE.

Casi me caigo de la impresión. Me da igual si esto es cierto o no, pero tengo que verlo.

Continuará...

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Capítulo 2.

   Hello Little Girl




Estaba caminando hacia casa, pero decidí pasar primero por la cafetería para tomar algo. La tarde era muy bonita y larga, así que decidí sentarme en una mesa junto a la ventana para observar lo que pasaba a mi alrededor. 
De repente vi entrar a un chico corriendo, no le dí mucha importancia, y me puse a leer el periódico, hasta que...


- Ya se fueron? Sí? Bff... OK!!

Yo: ...... (?)

- (se acerca a mi mesa) Puedo sentarme? 
  
Yo: mmmsí

- Ohh! Gracias, lees el periódico, qué bien! :D. Por cierto, perdona mi descortesía. Me llamo John ( no le hacías mucho caso, solo querías estar un rato a solas observando lo que pasa alrededor)


Levanté la cabeza, le miré y muy sorprendida le dije ...


Yo: JOHN LENNON????


John: El mísmo


Yo: Yo soy Rocío. Encantada ^^


John: No me besarás y te tirarás sobre mi, no?


Yo: ... por qué hiba a hacerlo? Es muy habitual en ti?


John: Es muy normal en mi, suelo llegar a casa con el traje arañado y muy despeinado Jajaja


Yo: Pues no te preocupes, yo no soy así.


John: No todos los días conozco a chicas que no sean "fans desenfrenadas" asi que, te puedo volver a ver?  Ya se! ( coge una tarjeta de su chaqueta y le escribe una dirección y una hora concreta) Ven aquí a esa hora, te gustará. Ahora me tengo que ir, los chicos me estan esperando en el estudio. Hasta otra, Rocío.


Yo: Adiós, John


Decidí ir a esa "cita", pero primero necesitaba saber que traje ponerme. Cogí el primero que habia y me marché. 





To be continued ...

Capitulo 1.

And I Love Her

Yo : Enserio? A mi también me rompieron el corazón hoy ... 
(Me siento al lado de George)


George: Quién?


Yo: Qué iluso eres Harrison Jajajaja



George: Por qué dices eso?



Yo : Nunca te distes cuenta de como te miraba?



George: Sí, pero sentía que estabas enamorada de otro ...



Yo: Nunca pude estarlo de él



George : No te creo



Yo : Me creerías si te dijera que no hay otro hombre más que tú en mi vida?



George : Yo siempre te creeré



Yo : Gracias por existir y estar ahí a mi lado siempre ( De repente sientes como te cogen de la mano dulcemente)



Yo : Dónde me llevas George? 



George : A un lugar secreto
( George me llevó a un cuarto lleno de toda clase de guitarras...)




Yo : WOW! George, que sitio tan fantástico, para que me trajiste aquí?




George : Para esto ... ( Coge una guitarra, se sientan los dos en el suelo, y unos dulces acordes de guitarra empiezan a tocar Something...)




Continuará ...